Securitate (oficialmente Departamentul Securității Statului, traducible como Departamento de Seguridad del Estado) fue la policía secreta que operó cuando Rumanía fue un estado comunista.
Realizó registros ilegales en instituciones y domicilios, arrestando a opositores al régimen de Ceausescu.
Los agentes de la DGTO colocaron micrófonos en edificios públicos y hogares privados para monitorear las discusiones entre los ciudadanos.
La Dirección de Contrainteligencia supervisó a los extranjeros (especialmente contra los ciudadanos soviéticos) para controlar o prevenir sus contactos con los rumanos.
Impuso una serie de restricciones para detener las reuniones entre extranjeros y personas comunes, para evitar que estos últimos lleguen a embajadas extranjeras y no solicitar asilo político .