El único testimonio literario acerca de esta persona es Jerónimo, quien lo menciona solamente por su cognomen, Dexter (Dextro es la forma dativa y ablativa).
En un pasaje de la Apología contra Rufino, el escritor y traductor precisa que este Dexter era prefecto del pretorio, lo que permitió a los historiadores identificarlo mediante los documentos administrativos romanos y la epigrafía.
También informa que es hijo del obispo Paciano de Barcelona y autor de una obra titulada Omnimoda historia (Historia variada), dedicada al propio Jerónimo, pero que él mismo aún no ha podido leer.
Numio Dexter era de origen hispano, al igual que el emperador Teodosio, con quien tuvo una relación cercana.
No faltó una tenaz oposición por eruditos como Juan Bautista Pérez (m. 1597), Nicolás Antonio (m. 1684) y Gaspar Ibáñez de Segovia (m. 1708).