Juan Tamayo de Salazar, historiador español, seguidor y firme defensor de los falsos cronicones de Jerónimo Román de la Higuera y él mismo falsificador de hagiografías y poemas latinos.
Gregorio Mayans y Siscar le llamó «uno de los hombres más supersticiosos que ha tenido España».
[1] Nacido en Zalamea de la Serena, fue secretario y familiar de Diego de Arce y Reinoso, obispo de Plasencia e Inquisidor General.
Murió hacia 1672 siendo vicario general de la misma diócesis.
[2] Es autor, entre otros escritos hagiográficos, de: El martirologio de Tamayo y, en general, su entera producción fue duramente rebatida por Nicolás Antonio, quien en su Censura de Historias Fabulosas,[3] lo llamó «versado en fábulas» y lo tachó de ignorante en materia de inscripciones y antigüedades y poco ducho en el manejo del latín.