Proviene del latín devotio: ‘voto, consagración, dedicación’, ‘fe sostenida, amorosamente concentrada en pensamiento, palabra y acción, ante la inmanente presencia espiritual divina.’.Un concepto relacionado es el griego eusebes (de donde proviene el nombre español Eusebio): eu (bien) y sebomai (reverenciar).Actualmente el devoto es aquel quien aplica su carácter diligentemente a alguna obra, culto o adoración relacionada con Dios.Su estructura suele ser: En algunos grupos del protestantismo la devoción se refiere al estudio e interpretación de las Sagradas Escrituras (la Biblia).En esta corriente primero se ora (que significa hablar con Dios), luego proceden a la lectura del libro sagrado.