Era la primera región vinícola de Canarias que obtuvo este reconocimiento.
Recibe toda la humedad del Atlántico gracias a los vientos alisios.
La mayor parte del viñedo está entre los 300 y los 750 m s. n. m. Aquí se cultiva la vid en terrazas o bancales.
Se forma la cepa de la manera que es tradicional en esta comarca, en rastras esto es formando líneas muy separadas o en formas apoyadas en soportes llamados horquetas.
Ocupan toda la superficie de la parcela hasta la vendimia.