Los deltas invertidos normalmente no duran mucho en términos geológicos, ya que tienden a llenar el depósito de sedimentos con bastante rapidez y, finalmente, convertirse en deltas normales.
Sin embargo, es justo recordar que los deltas internos que desembocan en un océano a través de un estuario son deltas invertidos que se han "fosilizado", al quedar aislados tierra adentro por no llegar la acción directa de las mareas que impedirían el depósito de los sedimentos deltaicos durante el reflujo de las mismas.
Muchos otros ríos presentan esta dualidad de delta interno (invertido) y estuario en contacto con el océano motivado por la misma razón, es decir, por la acción de las mareas en la limpieza y ampliación del estuario y la formación de un delta interior en el punto donde esas mareas ya no ejercen prácticamente ninguna influencia.
Otro ejemplo es el delta del río Tajo en Portugal, aunque, debido a la sedimentación de este delta, ahora sólo está muy parcialmente invertido, con el valle ya casi lleno de sedimentos.
En Colombia, existe una región denominada "La Mojana" la cual es la desembocadura del Río Cauca sobre una depresión, está se caracteriza por su múltiples canales y lagunas que terminaron sedimentando las riveras del Río San Jorge.