David Reimer

Reimer acabó haciendo público su caso para así evitar prácticas similares en el futuro y después de sufrir una fuerte depresión, problemas económicos y el final de su matrimonio, se suicidó en 2004.

El caso de Reimer era único para estudiar la influencia del entorno en los papeles de género por dos motivos: primero, por su hermano gemelo, Brian, que podía servir como control del experimento al compartir genes, ambiente familiar y ambiente intrauterino y segundo, porque David era la primera persona sin ninguna anomalía en su diferenciación sexual a la que le habían reasignado su sexo.

Al iniciar la pubertad le suministraron estrógenos para provocar el crecimiento de los pechos.

Dos décadas después, Reimer escribió junto con John Colapinto cómo, al contrario de lo que había escrito John Money, durante el periodo que vivió como Brenda, nunca se identificó con una chica.

A los quince años, Reimer decidió asumir un papel masculino y se puso de nombre David.

En diciembre de ese año, John Colapinto publicó en la revista Rolling Stone su caso.

Colapinto compartió los ingresos por la venta del libro con Reimer, lo que ayudó a su situación financiera.

David había vuelto a casa aprovechando una ausencia de ella para coger una escopeta recortada.

La mañana del día 4 aparcó su vehículo y dentro de él se disparó en la cabeza.

[9]​[10]​ La publicación del libro acabó influyendo en varias prácticas médicas, además de ayudar a comprender mejor la biología sexual.