Este apoyo a una dictadura no era bien visto ni siquiera por las personas más próximas al rey, como la reina madre María Pía, la reina Amalia, el príncipe heredero Luis Felipe de Braganza, y el infante Alfonso, hermano menor del rey.
La inquietud política hacía que la animosidad personal contra la Casa de Braganza Sajonia-Coburgo y Gotha creciera masivamente.
En esa misma carta, el rey habla de sus miedos, que se harían realidad tras su muerte:
Mientras cruzaban la plaza, fueron disparados varios tiros desde la multitud por al menos dos hombres: Alfredo Costa y Manuel Buiça.
Los asesinos fueron muertos a tiros en el lugar por guardaespaldas y posteriormente reconocidos como miembros del Partido Republicano.
[1] Sus hijos fueron: Presuntamente, el rey Carlos I tuvo varias relaciones extramatrimoniales, de las que nacieron algunos bastardos.