Pero el esplendor del imperio persa viene marcado por la figura de Darío I (522- 406 ac).[2] Es sin lugar a dudas Irán, una sociedad multiétnica en la que conviven sin inconvenientes de discriminación, ni segregación notoria, algunos grupos minoritarios que mantienen sus normas y costumbres culturales como: los Turcos, Kurdos, Baluchis, árabes, Turcomanos, Chinos, Tailandeses, Africanos; etc.[2] Tras el cambio de gobierno de 1979, el sistema docente y la vida cultural de Irán se vieron profundamente alterados y se adecuaron a los preceptos islámicos chiitas.La anterior aproximación a modelos culturales y educativos occidentales se interrumpió.Entre las religiones minoritarias destacan la fe bahá'í, el zoroastrismo, el judaísmo y el cristianismo.La era islámica trajo consigo cambios dramáticos en los estilo y la práctica de las artes, aunque cada dinastía tuvo su propio enfoque.El nombre de Irán se asocia a muchos productos y suvenires.Su aprendizaje exige como mínimo diez años de dedicación, durante los cuales los alumnos no solo deben memorizar su repertorio, sino también ejercitar una ascesis musical encaminada a abrirles las puertas de la espiritualidad.Dichas piezas se organizan en 12 colecciones, de las cuales siete son estructuras modales básicas, similares a los maqamat de la música árabe y conocidas como dastgahs (sistemas), cuyos nombres son Shur, Homayun, Segah, Chahargah, Mahur, Rast-Panjgah y Nava.[13] Con 300 premios internacionales en los últimos 25 años, las películas iraníes continúan siendo celebradas en todo el mundo.Quizás el director de cine más conocido sea Abbas Kiarostami.