Otros países, como puede ser Alemania, han desarrollado una industria basada en la cubertería, algunas de las ciudades especializadas en ello son Solingen, famosa por sus cuchillos.
El cuchillo es una especie de cubierto empleado desde hace mucho tiempo, quizás es el instrumento más primitivo sobre la mesa.
Los tenedores existen en la cubertería desde hace poco, son por decirlo así los últimos cubiertos en introducirse en occidente (en oriente se emplea en su lugar los palillos), la versión más medieval del mismo es el trinchador.
Los tenedores hacen su misión genérica de recoger alimentos sueltos y principalmente sólidos.
En la cocina occidental existen unas reglas más o menos precisas acerca de cómo se coloca la cubertería sobre la mesa.
Las reglas son sencillas; la disposición hace referencia al comensal y tiene como centro el plato.
[4] Por regla general se disponen llegado el momento del postre y tras la retirada de los cubiertos empleados.
Mientras se come con el tenedor, el cuchillo descansa en el borde exterior del plato (nunca sobre la mesa).
La plata esterlina es el material tradicional con el que se fabrican los cubiertos de buena calidad.
A partir del siglo XIX, la alpaca galvanizada (EPNS) se utilizó como sustituto más económico de la plata esterlina.
En 1913, el metalúrgico británico Harry Brearley descubrió el acero inoxidable por casualidad, lo que llevó los cubiertos asequibles a las masas.
El titanio también se ha utilizado para fabricar cubiertos por su menor conductividad térmica y ahorro de peso en comparación con el acero, con usos en acampadas.