Cristo recogiendo sus vestiduras, también conocida como Jesús Flagelado, es una talla realizada por Luis Salvador Carmona en 1760.
[2] La sacristía se decoró con un retablo-hornacina sobre las cajoneras que ocupan todo el trastero, rematadas por un friso de gusto rococó.
Se corona por un entablamento ligeramente arqueado y un ático con un Cristo de marfil enmarcado por complicadas molduras y sobre él un escudo con el anagrama de la congregación jesuita.
[3] Los cuatro ángeles portando atributos de la Pasión (corona de espinas, flagelo, lanza e hisopo) del retablo se atribuyeron históricamente a la Roldana, aunque autores como Modesto Falcón o Juan José Martín González defendían su hechura por Salvador Carmona.
[5] Desde 1952 acompañan a Jesús Flagelado la noche del Miércoles Santo sobre su paso procesional.
Una vez desatado de la columna Cristo extiende los brazos para recoger las vestiduras en un cuidado giro.
[8] El tema iconográfico de Cristo tras la flagelación no aparece en los evangelios canónicos ni en los apócrifos.