Cristo de los Carboneros
El nombre actual fue asignado en 1805 debido a que eran los jóvenes del gremio de carboneros quienes llevaban la imagen durante las procesiones, teniendo la talla función procesional desde que fue comisionada a del Rincón, hecho manifestado durante una intervención ejecutada por María del Carmen Santamaría en su taller en Valladolid, momento en que se descubrió que la talla estaba totalmente hueca y con el grosor de la madera reducido a casi dos milímetros en la zona de las rodillas, esto con el fin de aligerar su peso para facilitar la labor de los costaleros.Esta renovación fue iniciada por el propio del Rincón en 1604 con el grupo escultórico de La Elevación de la Cruz, conjunto que marcaría la pauta a seguir por otros artistas, alcanzando este proceso innovador su máximo exponente con Gregorio Fernández.[1] La imagen fue creada para sustituir al Cristo del Jubileo, realizado en la segunda mitad del siglo xvi en madera y caña de maíz, siendo posible que del Rincón se basase en esta obra para crear el Cristo de los Carboneros,[2]: 70 el cual procesiona desde al menos 1618.Con el Cristo de los Carboneros del Rincón se alejó de la tendencia romanista impuesta en Valladolid por Esteban Jordán, último representante del manierismo, para instaurar según Jesús Urrea un cambio a nivel estilístico encaminado a la «serenidad naturalista», sentando con ello las bases del por aquel entonces floreciente barroco.La imagen, restaurada y libre de barnices que oscurecían su policromía, posee una anatomía virtuosa derivada de un detallado análisis del natural, quedando patente una notoria serenidad con tintes de solemnidad, todo lo cual evidencia la innovación y madurez logradas por del Rincón, cuya muerte en 1608 impidió que siguiese desarrollando su arte, el cual tendría una enorme influencia en Fernández.