[4] Cornuto dice que los antiguos antendían a Crío (Kríos) como el titán que personifica la jerarquía del dominio (como los pastores con el ganado) y de ahí quizá recibió también en los rebaños su nombre el carnero (krioú).[6] El menos individualizado entre sus hermanos,[7] ni siquiera fue conservado su patronímico (que vendría a ser "Crieida").M. L. West ha sugerido cómo Hesíodo rellenó el complemento de los Titanes a partir del grupo central: añadiendo tres figuras procedentes de la tradición arcaica de Delfos, Ceo, Febe (cuyo nombre asumió Apolo con el oráculo) y Temis.Cuando los titanes fueron derrotados, Crío fue desterrado junto a sus hermanos al Tártaro, la parte más profunda del inframundo, y desde entonces nada más se ha vuelto a saber de él.Así cuenta que uno de los ríos descienden de las montañas sobre Pelene se llama Crío en su honor, río que se eleva en el monte Sípilo, pero es a su vez un afluente del Hermo.