Crímenes de guerra de los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial

Otros incidentes señalados por los historiadores son, en efecto, los crímenes contra los países del Eje, la mayoría de los cuales no han sido investigados por las antiguas fuerzas aliadas durante la guerra, o que por diversas razones fueron investigados y se tomó la decisión de no entablar una acción contra los imputados.

Se afirma que los países aliados no participaron en el terror de masas ni cometieron genocidio.

[2]​ Según las investigaciones de los historiadores y los registros históricos, entre los crímenes de guerra cometidos por los aliados en Europa figuran (pero no se limitan a): Durante la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas aéreas aliadas llevaron a cabo ataques aéreos contra la población civil en Europa y en Japón.

Estas acciones han sido descritas como crímenes de forma retrospectiva por algunos historiadores.

[8]​ Más tarde se descubrió que los soldados alemanes habían dado por muerto, de hecho, al comandante del Argyll, el teniente coronel Freddie Wigle.

Al lugar fueron enviados médicos forenses alemanes y polacos, grupo al que más tarde se unieron prestigiosos profesionales de varios países, para formar un equipo de investigación dirigido por la Cruz Roja Polaca.

Ante la amenaza de un conflicto entre los aliados, Churchill hizo lo posible por evitar una confrontación, manifestándole al primer ministro que era mejor olvidar el asunto, en vista de que nada devolvería la vida a los oficiales asesinados.

Incluso se pretendió añadir esto al historial de oficiales superiores y generales alemanes que no habían sido acusados por motivos graves.

Contenían los restantes 6287 prisioneros polacos del campo en la isla Ostashkov en el Lago Seliguer.

La evacuación tuvo varias etapas y fue utilizada como propaganda por ambos bandos con distintas connotaciones.

Una de las primeras poblaciones en caer fue Nemmersdorf, donde se encontraban soldados alemanes en su mayoría heridos, así como civiles que huían del avance soviético.

A este respecto, el historiador Philip K. Lundeberg ha escrito que las palizas y torturas a los sobrevivientes del U-546 fue una atrocidad singular, motivada por la necesidad de los interrogadores para obtener rápidamente información sobre lo que los EE.

Ejemplo de esto es el discurso del afamado periodista judío Ilya Ehrenburg, quien escribió:«¡Maten!

Empleen la fuerza y rompan el orgullo racial de esas mujeres alemanas.

Cuando avance el asalto, ¡Maten, ustedes, bravos soldados del ejército Rojo!» (Ilya Ehrenburg).Según los registros, la edad de las víctimas iba desde los siete años hasta los ochenta y muchas de las víctimas habrían sido violadas como mínimo por una veintena de soldados, ya fuera por turnos o en orgías; algunas víctimas afirman haber sido tomadas hasta por setenta militares en el tiempo que duró la ocupación.

A estos informes se suman las mutilaciones genitales que sufrieron muchas mujeres, tales como puñaladas múltiples; otras, sin embargo, habrían muerto durante la violación por desangrado.

Según Perry Biddiscombe, los franceses cometieron «385 violaciones en el área de Constanza, 600 en Bruchsal y 500 en Freudenstadt».

En el Proceso de Núremberg, el almirante alemán Karl Dönitz fue juzgado, entre otros delitos, por haber dado órdenes de atacar a civiles aliados, una política conocida como guerra submarina sin restricciones.

[46]​ R. J. Rummel declara que hay poca información sobre el tratamiento general de los prisioneros japoneses tomados por las fuerzas nacionalistas chinas durante la segunda guerra sino-japonesa (1937-45).

[53]​ De acuerdo con Charles Lindbergh, los australianos solían tirar a los reclusos desde las aeronaves, afirmando entonces que se habían suicidado".

El pelotón siguiente vino al lado portando las bayonetas de estos japoneses.

"[58]​ Ferguson declara que tales prácticas desempeñaban un papel en la proporción de prisioneros japoneses muertos a finales del año 1944.

Ese mismo año, los esfuerzos fueron tomados por los comandantes aliados para suprimir las actitudes de "no tomar prisioneros",[58]​ entre su propio personal (ya que estaban afectando a la recolección de información) ya que los pelotones estadounidenses sabían que, en el pasado, muchos de los soldados japoneses que se rendían, por lo general portaban una bomba o una granada guardada en su ropa o en sus manos, se acercaban a los soldados americanos y detonaban los explosivos causando así bajas.

[59]​ Por lo tanto, de acuerdo con Straus, los oficiales superiores se opusieron a la toma de prisioneros aduciendo que se exponían innecesariamente las tropas estadounidenses a riesgos..."[59]​ Cuando los prisioneros fueron llevados, sin embargo, muchas veces éstos fueron fusilados durante el transporte porque "eran demasiado molestos para llevarlos ellos".

Por ejemplo, los historiadores Christopher Bayly and Tim Harper afirmaron que, durante la Campaña de Asia del año 1944,"... el 40º ejército del Reino Unido "...Fourteenth Army (United Kingdom) asesinó, metódicamente y sin piedad a todos los japoneses, [porque estaban] enfurecidos por los casos de atrocidades contra sus propios heridos ...

Los acuerdos afectaron a 2264 personas del Perú (1800) que representaban el 10% de su población japonesa en territorio peruano.

También en menor número fueron enviados japoneses de países como Bolivia, Colombia, Costa Rica, la República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Puerto Rico, Nicaragua, Panamá y Venezuela.

Solo unos 79 del total de 1800 ciudadanos, recibieron autorización para regresar al Perú.

Según los registros solo Argentina, Uruguay y Chile se habrían negado al procedimiento por considerarlo improcedente.

[71]​Según historiadores americanos los civiles japoneses "se sorprendían con frecuencia con el tratamiento comparativamente humano que recibieron del enemigo estadounidense".

Cuerpos calcinados de civiles durante los bombardeos de Tokio efectuados por Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos ; dichos bombardeos dejaron como saldo unas 100.000 personas muertas, la mayoría civiles.
Cadáveres amontonados antes de la cremación después del bombardeo anglo-estadounidense de Dresde .
Memorial de la masacre de Katyn .
Cadáveres de niños y mujeres asesinados por el ejército rojo durante la Evacuación de la Prusia Oriental .
Foto de guardias de las SS a punto de ser fusilados en el campo de concentración de Dachau después de la liberación de sus prisioneros.
Durante la ocupación de Japón , el general Robert L. Eichelberger dejaba que sus tropas se " relajaran " con las mujeres y niñas japonesas.
Mapa de los Estados Unidos donde se muestra la ubicación de los diez campos de concentración para japoneses .
Marine estadounidense con un cráneo cercenado de un soldado japonés.