Cortes Portuguesas
Esta práctica era heredada de las asambleas del reino visigodo de Toledo; pero durante el siglo XIII, el creciente peso de las ciudades y sus milicias las hicieron ganar el derecho a participar en tales reuniones.[1] Las Cortes reunidas en Leiría en 1254 por Alfonso III de Portugal son las primeras históricamente conocidas que incluyeron representantes de las ciudades.En las Cortes-Gerais, las peticiones se discutían y votaban separadamente por brazos, y se requería la aprobación de dos brazos para poder pasarlas al Consejo Real.[2] Las propuestas estaban sujetas al veto regio, lo que significaba que el rey tenía como prerrogativa su aceptación o rechazo, pero no su modificación.Una vez sancionadas por el rey, se convertían en ley.