[7][6] Por su parte, el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción, sitúa a Paraguay en el octavo puesto, entre diez países evaluados en América del Sur.
[31] Se han promulgado leyes para endurecer las penas contra la corrupción y establecer mecanismos de control más estrictos en el sector público.
La ley 977/1996 aprueba esta convención, comprometiendo al país a implementar medidas para prevenir, detectar, sancionar y erradicar actos de corrupción.
Además, la corrupción debilita la confianza en las instituciones gubernamentales y fomenta la desafección de la ciudadanía hacia el sistema político.
[6] Según diversas encuestas realizadas por organizaciones internacionales como Transparency International, la percepción de la corrupción en Paraguay es «alarmantemente alta».