Copa Mundial de Fútbol de 1934

[2]​ Se sabe que Suecia quería presentar una candidatura, pero acabaron retirándola porque Italia tenía un proyecto más avanzado.

[2]​ La prueba volvió a celebrarse pero solo con jugadores amateur, quedando la Copa Mundial como el torneo profesional por excelencia.

[3]​ Italia quería asegurarse el éxito en su Mundial incluso antes de su concesión, cuando en 1931 autorizó la llegada de sudamericanos con ascendencia italiana (oriundi), como los argentinos Luis Monti, Attilio Demaría, Enrique Guaita y Raimundo Orsi o el brasileño Anfilogino Guarisi, que después fueron nacionalizados.

[2]​ El comité organizador envió invitaciones a las federaciones de Europa, América, África y Asia para llenar los 16 cupos disponibles.

Al haber una plaza vacante, la Asociación Argentina de Football (Amateurs y Profesionales) rectificó su decisión.

Por primera vez en la historia del torneo se usó un sistema de eliminación directa a partido único.

Y si el marcador seguía igualado, se debía disputar un partido de desempate al día siguiente.

De este modo, se quería asegurar que las selecciones más fuertes llegaran hasta el final.

El último participante confirmado, Estados Unidos, se conoció tan solo tres días antes de la inauguración.

Originalmente planificado para 65 000 espectadores, sobre el césped se construyó una pista de atletismo para que pudiese albergar más competiciones.

En su enfrentamiento contra Rumanía tuvieron que remontar con goles de Antonín Puč y Oldřich Nejedlý (2-1).

Y Suiza se clasificó sin apuros ante Países Bajos (3-2) con doblete del delantero Leopold Kielholz, conocido por sus gafas para jugar.

Argentina viajó a Italia con un combinado amateur, en el que solo dos hombres (Devincenzi y Arcadio López) habían tenido experiencia internacional, y no fue capaz de doblegar a Suecia, un contrincante que tampoco jugaba con profesionales.

Y aunque la estrella brasileña Leônidas da Silva recortó distancias en la reanudación, no fue suficiente para evitar la derrota por 3-1.

Además, el portero Ricardo Zamora se convirtió en el primero que detuvo un penalti en la historia del torneo.

La prórroga no resolvió el marcador y con 1-1 fue necesario desempatar al día siguiente, el 1 de junio.

Siete de los once titulares españoles se perdieron ese encuentro por lesión o cansancio, entre ellos Ricardo Zamora, con dos costillas rotas.

En Milán, Alemania derrotó a Suecia por 2-1 con más dificultades de las esperadas; no fue hasta la segunda parte cuando Karl Hohmann marcó dos goles en tres minutos, decisivos para decantar la situación.

Y finalmente Checoslovaquia necesitó remontar a una convincente Suiza para eliminarla por 3-2, en el Estadio Benito Mussolini de Turín.

[9]​ La azzurra marcó a los nueve minutos por mediación de Enrique Guaita, en un tanto polémico porque los austriacos reclamaron falta sobre su portero Peter Platzer.

El otro juego, entre Checoslovaquia y Alemania en el Estadio Nacional de Roma, se resolvió con triunfo checoslovaco por 3-1.

La estrella austríaca Matthias Sindelar no figuró en el once titular, aunque la columna vertebral del Wunderteam se mantuvo.

[15]​[17]​ El presidente Benito Mussolini, obsesionado con el éxito organizativo y la venta de los logros del fascismo italiano, reunió al seleccionado transalpino antes del pitido inicial y les instó en un discurso a ganar a toda costa.

[16]​ Los jugadores italianos, como era costumbre, hicieron el saludo fascista en el centro del campo, mientras que los checoslovacos mantuvieron la formación.

La sorpresa llegó cuando el árbitro sueco Ivan Eklind también levantó el brazo, según se conoció más tarde a petición de las autoridades.

Por su parte, los checoslovacos no superaron la férrea línea defensiva italiana y se llegó al descanso sin goles en el marcador.

[16]​ La situación se le había complicado al equipo de Pozzo, quien tuvo que hacer variaciones tácticas para superar a los zagueros bohemios.

[18]​ Además se llevaron una prima de 20 000 liras por cabeza y fueron nombrados «comendadores al Mérito Deportivo».

[4]​[20]​[21]​ El gobierno del dictador Benito Mussolini quería mostrar los supuestos logros que el fascismo italiano había alcanzado durante sus 12 años de mando.

Sello postal italiano que conmemora la Copa Mundial de Fútbol de 1934
El Estadio Benito Mussolini (actual Olímpico de Turín ) fue construido para la ocasión
Lance de la eliminatoria entre Suiza y Países Bajos
Los capitanes Gianpiero Combi (Italia) y František Plánička (Checoslovaquia) se dan la mano ante la mirada del colegiado Ivan Eklind
El gol de Schiavio a Plánička dio a Italia su primera Copa Mundial.
Vittorio Pozzo , seleccionador de Italia en la Copa Mundial de 1934