René Mercet
[2] El torneo fue utilizado por Benito Mussolini como propaganda fascista, al igual que lo haría Adolf Hitler con los Juegos Olímpicos de 1936.Debido a esto hubo muchas presiones para que Italia ganara la competición, sobre todo a los árbitros, muchos de los cuales fueron suspendidos en sus países de origen.[3] El primer partido que dirigió Mercet en el campeonato fue precisamente el debut de la selección italiana, que se alzó con la victoria ante Estados Unidos por siete goles a uno.[5] Durante este partido, dirigido por Mercet, la prensa señaló que a España le fueron anulados dos goles legales, obra de Regueiro y Quincoces, además de serle concedido a Italia el único gol del encuentro en una falta de Giuseppe Meazza sobre el arquero español Juan Nogués.[7] Tras esta actuación, Mercet fue sancionado a perpetuidad por la federación suiza,[6] y como consecuencia no volvió a dirigir un encuentro internacional de fútbol,[2] pues fue expulsado también por la FIFA.