Los primeros dos encuentros en la historia de la Copa Mundial tuvieron lugar simultáneamente el 13 de julio, fecha en la que Estados Unidos se impuso a Bélgica por 3:0, mientras que Francia superó a México por 4:1.
Las selecciones de Argentina, Estados Unidos, Uruguay y Yugoslavia accedieron a las semifinales tras imponerse en sus respectivos grupos.
Sin embargo, la recién formada organización no contaba con los recursos y la infraestructura necesaria para semejante evento.
Así, pidieron apoyo al Comité Olímpico Internacional, que en 1906 aceptó la inclusión del fútbol en sus eventos deportivos.
La restricción olímpica de limitarse a los deportistas aficionados hizo que muchos países no pudieran contar con sus jugadores profesionales y llevó incluso a que algunos países, como Reino Unido y Dinamarca, decidieran no participar.
[3] Esta fue también la única Copa Mundial en la que no hubo ningún proceso de eliminatorias para poder participar.
Argumentaron su ausencia debido a los altos costos que implicaba el viaje en barco a través del océano Atlántico y la grave crisis económica que había afectado al mundo en el último año.
[19] Curiosamente el sorteo para definirlos se hizo cuando todos los participantes desembarcaron a tierra uruguaya.
Si al terminar la fase dos equipos estaban empatados a puntos en la primera plaza, se disputaría un partido de desempate.
Fue diseñado por Juan Antonio Scasso,[20] y Rimet lo llamó el «templo del fútbol».
[21] Con una capacidad para 90 000 espectadores, era el mayor estadio del mundo fuera de las islas británicas.
[14] Sin embargo, las fuertes lluvias acaecidas en Montevideo antes de la inauguración impidieron que su construcción fuera finalizada a tiempo.
El árbitro boliviano Ulises Saucedo llegó a señalar hasta cinco penaltis, algunos de ellos dudosos.
[28] Guillermo Stábile marcó una tripleta en su debut internacional con Argentina y ganaron 6:3,[29] a pesar de la ausencia de su capitán Manuel Ferreira, que había vuelto a Buenos Aires para realizar un examen.
[31][32] Antes del torneo, Bolivia todavía no había ganado ningún partido internacional, y los dos encuentros que disputó fueron muy similares: realizaron un comienzo prometedor, pero después fueron goleados (4:0) y Yugoslavia se metió a las semifinales.
En este grupo dominó Estados Unidos, a pesar de contar con varios debutantes.
[35] El segundo partido del grupo se disputó con mucho viento,[36] y en él se produjo la primera tripleta del torneo, anotada por Bert Patenaude de Estados Unidos ante Paraguay.
[38][39][40] Tras haberse asegurado Estados Unidos la primera posición, se disputó el partido final entre Paraguay y Bélgica, que terminó 1:0.
[41] En la segunda semifinal se enfrentaron los anfitriones ante Yugoslavia, que logró adelantarse en el marcador gracias a un gol de Vujadinović.
Sin embargo, Uruguay reaccionó y consiguió ganar 6:1 con una tripleta de José Pedro Cea.
[46][47] Sin embargo, el origen y autenticidad de dicha medalla no han sido todavía reconocidos.
[48] Debido a la tensión por la rivalidad existente, el colegiado belga John Langenus exigió precauciones policiales excepcionales.
Se estima que entre 10 000 y 15 000 argentinos hicieron el viaje hasta Montevideo para presenciar la final.
[49] Cada equipo quería jugar con su propio balón por lo que el árbitro lo resolvió lanzando una moneda al aire.
[48] En Montevideo los festejos alternaban "la alegría del triunfo y el odio por todo lo que fuera argentino", con insultos y agresiones, incluyendo la colocación de la bandera argentina en un ataúd llevado a través de la avenida principal.
[53] En Buenos Aires, por otro lado, según el historiador Brian Glanville, la policía tuvo que disparar a una muchedumbre furiosa que intentaba asaltar la embajada uruguaya, sin aclarar la cantidad de muertos o heridos causados por la represión.
[54][50] Otras fuentes no mencionan el supuesto asalto contra la embajada uruguaya, sino un "grupo de exaltados" que arrojaron piedras contra el consulado, que fue reprimido por la policía, deteniendo a cuatro atacantes e hiriendo a uno.