Héctor Castro
Cuando tenía trece años, accidentalmente se cortó el antebrazo derecho con una sierra eléctrica, lo que le ganó su apodo de "El divino manco".Debutó en 1921, siendo muy joven, en el actualmente desaparecido Centro Atlético Lito, pasando en 1924 al Club Nacional de Football, con quien obtendría tres campeonatos uruguayos (1924, 1933 y 1934) antes de retirarse en 1936.En el partido en que su selección derrotaría a su par del Perú por un 1:0, Castro anotaría el único gol del partido mediante un potente disparo desde dieciséis metros.A la postre, su selección se proclamaría campeona del mundo.* Incluyendo la selección Alejandro Arjona en VAVEL.com «Uruguay 1930, el Centenario y el divino manco».