Convención de Rionegro

Aunque la Constitución de 1858 había sancionado el federalismo, las políticas del presidente Mariano Ospina Rodríguez tendían al centralismo.Las tensiones políticas se agravaron al año siguiente con dos leyes expedidas por el gobierno central.Por la primera quedaba asegurado el predominio del partido conservador en el gobierno, y la segunda autorizaba al poder ejecutivo, para que cuando juzgara necesario, nombrara Distritos de hacienda en cada estado, regidos por un intendente, con facultades en todos los ramos de la administración.Mosquera hizo contacto con varios liberales quienes acordaron prestarle apoyo en su proyecto insurreccional y aceptaron que fuese el Supremo Director de la Guerra.Cada estado contaba con sus respectivos diputados, los cuales fueron llamados uno por uno: Bolívar, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena, panamá, Santander, Tolima y por último el diputado del distrito federal lo cuales quedaron registrados en el acta (Anales de la Convención, 1863).[2]​[3]​ Posteriormente el presidente da por instaurada la convención con discurso, donde expone temas que serían fundamentales para la elaboración de la Carta Constitucional:Contiguo al acto protocolario se dispuso a elegir el Presidente de la Convención.
Retrato de Tomás Cipriano de Mosquera
Salvador Camacho Roldán
Portada del texto oficial de la Constitución de Rionegro