Contrato social

Thomas Hobbes (1588—1679) escribió su obra cumbre, Leviatán (1651), durante un período de guerra civil en Inglaterra.Hobbes se plantea la figura del poder, por qué debe existir y cómo ha de ser.Para ello, nadie puede quedarse sin ninguna partícula de libertad, entendida esta como la posibilidad de hacer lo que se quiera para conservarse, pues se retornaría al orden natural.John Locke (1632-1704) recoge su visión del contrato social en su principal obra, Dos ensayos sobre el gobierno civil (1690).En la sociedad civil, por el contrario, es una autoridad, un juez, quien las juzga y quien dictamina quién se ha saltado las leyes.A su vez, Locke distingue entre dos procesos en la formación del contrato social: Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), en su influyente tratado El contrato social, publicado en 1762, dibujó una versión muy diferente de la teoría contractual.Este pensador, a partir de su observación de la sociedad, constituida en ese entonces por masas sometidas al Rey, discute acerca del vínculo que existe entre el soberano y los súbditos."El hombre ha nacido libre y, sin embargo por todas partes se encuentra encadenado".Aunque el contrato social de Rousseau se basa en la soberanía popular y no en la soberanía individual, hay otras teorías defendidas por individualistas, libertarios y anarquistas que no implican acordar nada más que derechos negativos y sólo crean un Estado limitado, si es que lo hay.Propone que, si dos partes se apegaran al acuerdo original acordado y a la moral descrita en el contrato, ambas experimentarían un resultado óptimo.[8]​[9]​ Philip Pettit (n. 1945) ha sostenido, en Republicanism: A Theory of Freedom and Government (1997),[10]​ que la teoría del contrato social, clásicamente basada en el consentimiento de los gobernados, debería modificarse.Jean-Jacques Rousseau argumentó que las leyes sociales se sustentan en la voluntad colectiva de los ciudadanos a quienes representan.[11]​ Según otros teóricos del contrato social, cuando el gobierno no logra garantizar sus derechos naturales (Locke) o satisfacer los mejores intereses de la sociedad, los ciudadanos pueden retirar su obligación de obedecer o cambiar el liderazgo mediante elecciones u otros medios, incluida, cuando sea necesario, la violencia.[14]​ El juez John Geoffrey Jones lo calcó como "un aspecto del instinto de auto-preservación".Vio al autor de malas acciones como una persona insensible: esa "persona rara cuya intuición está atrofiada y que echa de menos la instrucción crece desinhibida, así que continúa las malas acciones".