Contaminación por partículas

La contaminación por partículas se puede derivar de fuentes naturales o procesos antropogénicos.

PM10 y PM2.5 son los dos principales umbrales o estándares de referencia para medir la contaminación por materiales suspendidos.

[5]​ En particular, algunos de los mismos tipos de partículas pueden suspenderse tanto en el aire como en el agua, y los contaminantes pueden transportarse específicamente en el aire y depositarse en el agua, o caer al suelo como lluvia ácida.

La Asociación Internacional de Astronautas define los desechos espaciales como "cualquier objeto orbital de la Tierra hecho por el hombre que no es funcional sin una expectativa razonable de asumir o reanudar su función prevista o cualquier otra función para la cual esté o pueda esperarse que esté autorizado, incluyendo fragmentos y sus partes".

[7]​ En contraste, los escombros operacionales describen la materia asociada con la propulsión de una entidad más grande al espacio, que puede incluir etapas superiores del cohete y conos de nariz expulsados.

El material particulado (PM) generalmente se clasifica en dos categorías principales de tamaño: PM10 y PM2.5.

[11]​ Las partículas de 2.5 μm o más pequeñas en tamaño son especialmente notables, ya que pueden inhalarse en el sistema respiratorio inferior y, con suficiente exposición, absorberse en el torrente sanguíneo.

[11]​ Más aún, aproximadamente 4,2 millones de todas las muertes prematuras observadas en 2016 ocurrieron debido a la contaminación por partículas en el aire, el 91% de las cuales ocurrió en países con un estatus socioeconómico bajo a medio.

Distribución global media de las concentraciones de partículas (PM2.5) (2001-2006).