La contaminación del agua subterránea ocurre cuando agentes contaminantes son liberados al suelo o subsuelo y luego migran hacia el acuífero[1].Esto también puede ocurrir de manera natural debido a la presencia de elevadas concentraciones de constituyentes minerales existentes en el acuífero.
Estos contaminantes son capaces de crear una pluma dentro del acuífero.
El flujo subterráneo y la dispersión pueden hacer que el contaminante se extienda a lo largo de una extensa área.
También puede ocurrir a partir de contaminantes naturales existentes en el acuífero como el arsénico o el fluoruro.
El uso del agua subterránea contaminada puede causar daños en la salud a través de intoxicaciones o la propagación de enfermedades.