Para obtener este valor, que en la práctica está medido por satélites, se debe usar como temperatura efectiva (
) del Sol el valor 5772 K.[2][3] Para la Tierra en su conjunto, dada su sección transversal de (
En 1875, Jules Violle transportó un actinómetro hasta la cima del Mont Blanc para realizar mediciones mientras, simultáneamente, un colega hacía las mismas mediciones en la base de la montaña para descartar el efecto de la atmósfera.
[5][6] En 1884, Samuel Langley intentó estimar la constante solar desde el Monte Whitney en California utilizando un pirheliómetro, un actinómetro y un bolómetro.
Al tomar lecturas en diferentes momentos del día, intentó corregir los efectos debidos a la absorción atmosférica.
Básicamente, con el pirheliómetro obtuvo una medida muy similar a la de Pouillet.
Sin embargo, con el actinómetro bajó bastante el valor de Violle hasta 2,02 cal/min/cm².
Por tanto vale: Análogo resultado se obtiene en vez de hacer el cálculo para la superficie solar, hacerlo a la distancia de la Tierra y usar la constante solar.
El flujo emitido por el Sol va disminuyendo con la distancia debido a que se reparte por una superficie mayor.
Actualmente, la Tierra se encuentra en su perihelio a primeros de enero, coincidiendo casi con el solsticio de invierno, lo que contribuye a que el hemisferio norte recoja algo más de energía solar que el sur.
En cualquier caso la excentricidad de la órbita terrestre es relativamente pequeña, pero es grande sin embargo en otros planetas, como Marte y sobre todo Plutón (ahora considerado «planeta enano»).
En estos la diferencia de energía interceptada en distintos momentos del año puede llegar a ser considerable.
En particular, para la determinación del clima, los procesos geológicos externos, y para la vida.
[11] El flujo emitido por el Sol va disminuyendo con la distancia debido a que se reparte por una superficie mayor.
de cualquier planeta solar, se cumplirá que la luminosidad solar no cambia, es decir: es decir: Supongamos por ejemplo el planeta Marte que dista 1,5236 U.A.
la constante solar valdrá: Para calcular la temperatura efectiva en los distintos planetas hay que hacer el cálculo del balance radiativo terrestre pero generalizado para los planetas.
Estas temperaturas no deben confundirse con temperaturas superficiales, pues la atmósfera y las nubes reflejan parte de la radiación solar de onda corta mientras las ondas largas emitidas por la radiación térmica del planeta son absorbidas en parte por los gases de efecto invernadero aumentando significativamente la temperatura superficial especialmente en el caso de Venus mientras que si la atmósfera es delgada como en el caso de Marte no debe haber mucha diferencia.