En el caso de reacciones nucleares o colisiones entre partículas en altas energías, en las que la definición clásica de masa no aplica, hay que tener en cuenta la equivalencia entre masa y energía.
No se produce ningún cambio de la masa total durante la reacción química.
La nueva sustancia contiene no sólo la masa original del hierro sino que además contiene la masa del oxígeno implicado en la reacción de oxidación.
entre los productos finales y los reactivos iniciales de la fisión, eso es lo que permite proporcionar una energía
Por la misma razón, la energía tampoco se conserva en este tipo de reacciones.
La experiencia anterior y otras más realizadas por Lavoisier pusieron de manifiesto que si se tiene en cuenta todas las sustancias que forman parte en una reacción química y todos los productos formados, la masa nunca varía.
Ya en 520 a. C., la filosofía jainista, una filosofía no creacionista basada en las enseñanzas de Mahavira,[13] afirmaba que el universo y sus constituyentes, como la materia, no pueden destruirse ni crearse.
El texto jainista Tattvarthasutra (siglo II de nuestra era) afirma que una sustancia es permanente, pero sus modos se caracterizan por la creación y la destrucción.
[15] Otro principio de conservación fue enunciado por Epicuro hacia el siglo III a. C., quien al describir la naturaleza del Universo escribió que "la totalidad de las cosas siempre fue tal como es ahora y siempre será".
Es posible que lo demostrara mediante experimentos y, sin duda, ya había discutido el principio en 1748 en correspondencia con Leonhard Euler,[20] aunque a veces se pone en duda su afirmación al respecto.
[21][22] Según el físico soviético Yakov Dorfman: La ley universal fue formulada por Lomonosov sobre la base de consideraciones filosóficas materialistas generales, nunca fue cuestionada ni puesta a prueba por él, sino que, por el contrario, le sirvió como sólida posición de partida en todas las investigaciones a lo largo de su vida.
Las demostraciones del principio refutaron la entonces popular teoría del flogisto que decía que la masa podía ganarse o perderse en los procesos de combustión y calor.
Una vez que los primeros químicos se dieron cuenta de que las sustancias químicas nunca desaparecían, sino que sólo se transformaban en otras sustancias con el mismo peso, estos científicos pudieron embarcarse por primera vez en estudios cuantitativos de las transformaciones de las sustancias.
Einstein especuló que las energías asociadas con la radiactividad recién descubierta eran lo suficientemente significativas, comparadas con la masa de los sistemas que las producían, como para permitir medir su cambio de masa, una vez que la energía de la reacción había sido eliminada del sistema.