[2] El CNA comenzó a trabajar en 2005, más que nada dando charlas para prevenir y denunciar la corrupción.
Las denuncias que recibía eran analizadas y trasferidas a la Fiscalía contra la Corrupción (FECC) del Ministerio Público (MP).
Según Gabriela Castellanos, de las mismas nunca derivó una investigación real, solo algunas auditorías superficiales.
La Confraternidad Evangélica dijo además que con la elección de Dulce María Zavala como coordinadora no existiría un combate frontal a la corrupción.
[6][7] En septiembre de 2013 se suprimió la figura del coordinador para reemplazarla por un Comité Ejecutivo.
La Asamblea escoge de entre sus miembros a un Comité Ejecutivo, conformado por tres personas.
El CNA está facultado además para citar a los demás funcionarios y también a ciudadanos particulares y solicitarles información o cualquier tipo de ayuda, pudiendo recurrir al Ministerio Público en caso de una negativa.
[24] Aunque Madrid, con un historial de clientes del Partido Nacional, dio a entender que la denuncia no tenía motivaciones partidarias y dijo que no quería «que el tema se politizara», defensores del CNA, tales como Lester Ramírez de la Asociación para una Sociedad más Justa y el analista Raúl Pineda, vieron la denuncia como una reacción a las declaraciones de Castellanos contra el gobierno del entonces presidente nacionalista Juan Orlando Hernández.