Como era habitual entre los humanistas de la época, latinizó su nombre, pasándose a llamar Conradus Celtis.
Su primer trabajo llevaba por título Ars versificandi et carminum (El arte de versificar y escribir poemas) en 1486.
En una ceremonia imperial llevada a cabo en Núremberg, Celtis recibió al mismo tiempo este honor y su título de doctor.
Éste vendría a ser un discurso sumamente popular en el sentimiento nacionalista alemán del siglo XVI.
En esa ocasión su lectura versó sobre los trabajos de los escritores clásicos, y en 1502 fundó el Collegium Poetarum, una escuela para poetas.
Coleccionó numerosos manuscritos griegos y latinos mientras ejercía funciones de bibliotecario en la biblioteca imperial fundada por Maximiliano.