Dicasterio para la Doctrina de la Fe
Este organismo sustituyó a la institución eclesiástica medieval de la Inquisición como su principal arma política.Se instaló inicialmente en Via della Lungara, en el Palacio Pucci, cerca del Vaticano.El campo de acción de los inquisidores romanos abarcaba a toda la Iglesia católica, pero, excepto en algunos casos (como el cardenal inglés Reginald Pole), se limitó casi exclusivamente a Italia.No todos los procesos por la herejía, el ateísmo y otras desviaciones de la fe católica fueron gestionados por la Inquisición.En Francia, por ejemplo, durante el antiguo régimen, los ateos y blasfemos fueron juzgados por tribunales civiles.Entre los personajes famosos acusados por la Inquisición se encontraron: Francesco Patrizi, Giordano Bruno, Tommaso Campanella, Gerolamo Cardano, Giovanni Antonio Caracciolo y Galileo Galilei.[4] En esta sentido, fue abolido el Índice de libros prohibidos, cuya última edición fue publicada en 1948 bajo Pío XII.Desde esa fecha, el título de prefecto es ejercido por un cardenal u obispo a la cabeza del departamento.