El presbítero (del latín tardío presby̆ter, y este del griego πρεσβύτερος presbýteros, lit. ‘el más anciano’, el ‘decano’)[1][2] es un clérigo que forma parte de la jerarquía eclesiástica cristiana ocupando el escalón inmediatamente superior al diácono e inmediatamente inferior al obispo.El vocablo «presbítero», al principio, no se llega a distinguir claramente del término supervisor (ἐπίσκοποι episkopoi, que luego se usó exclusivamente para designar un obispo), como en Hechos 20:17, Tito 1:5-7 [10] y 1 Pedro 5:1.Para Hermas, a mediados del siglo II, en su obra Pastor, los presbíteros ocupaban los primeros puestos jerárquicos como cabezas de la Iglesia, siendo uno de ellos elegido para estar al frente, siendo el puesto disputado por otros.Su función es celebrar la Eucaristía y administrar los demás sacramentos, salvo la confirmación (excepto en peligro de muerte) y la ordenación sacerdotal, reservados al obispo, es decir, pueden administrar cinco sacramentos.El presbiterado es el ministerio que desempeñan los miembros de la jerarquía en la Pastoral: párrocos, vicarios y capellanes.El protestantismo deniega un sacerdocio distinto al del común de los fieles.