[2] En una época en la que la presencia femenina en puestos directivos era escasa, Zendrera sentó las bases del catálogo infantil de Juventud.
A partir de ese momento se empeñó en que Juventud publicara la obra en español.
Como ella misma diría años más tarde, intentó que el lenguaje fuera comprensible por los niños de habla hispana.
En los años setenta conoció la obra del ilustrador japonés Mitsumasa Anno y emprendió su publicación.
[6] Gran parte de las obras infantiles publicadas por Zendrera y Juventud también fueron editadas en catalán.