Estos incluyen fumar, colesterol elevado, obesidad, alta presión sanguínea, y poca práctica de ejercicio.
Los niveles bajos de insulina ocasionan que el hígado transforme ácidos grasos en cetonas para generar energía en forma de cuerpos cetónicos; estos no causan ningún problema si se producen periódicamente, pero cuando esta transformación es sostenida se puede convertir en un grave problema.
La cetoacidosis puede avanzar de una manera tal que provoque hipotensión, shock e incluso la muerte.
Como en la DKA, se requiere urgentemente tratamiento médico, usualmente empezando por restablecer el volumen de los fluidos corporales.
El paciente suele llegar a estar agitado, sudoroso, débil y tener muchos síntomas de activación simpática del sistema nervioso autónomo teniendo como resultado sensaciones semejantes al temor y pánico inmovilizante.
En pacientes con diabetes esto puede ser causado por diversos factores, como la sobredosis de insulina o su suministro a destiempo, demasiado ejercicio o su práctica a destiempo (el ejercicio disminuye los requerimientos de insulina) o por la falta de alimentación (especialmente alimentos que contienen glucosa).
En muchos casos (pero no todos) medidas a corto plazo para evadir hipoglucemia revierte la hipoglucemia asintomática en pacientes afectados, cabe mencionar que esto es más fácil en teoría que en la experiencia clínica.
En la mayoría de los casos, la hipoglucemia es tratada con bebidas o comidas azucaradas.
En casos severos, una inyección de glucagón (hormona con los efectos altamente opuestos a la insulina) o una infusión intravenosa de dextrosa es usado como tratamiento, pero usualmente solo si la persona está inconsciente.
Los paramédicos deben ser llamados para auxiliar a una persona inconsciente y que es identificada por amigos como diabética.
Breves descripciones de las tres condiciones principales han sido tema de discusión en el proceso diagnóstico para distinguirlas, al igual que otras condiciones que deben ser consideradas.
Estudios celulares han mostrado que la hiperglucemia reduce la función inmune de la célula e incrementa inflamación.
Otros estudios demuestran que la recuperación de enfermedades respiratorias en pacientes diabéticos es demasiado lenta.
[6] Enfermedad en las encías se relaciona frecuentemente con infecciones de los organismos como Porphyromonas gingivalis y Actinobacillus actinomycetemcomitans.
La elevación crónica de la glucosa en sangre, genera daño en vasos sanguíneos (angiopatía).
Sin embargo, la diabetes tiene una mayor morbilidad, mortalidad y riesgo con estas condiciones.
[31] En el mundo desarrollado, la diabetes es la mayor causa de que los adultos sufran ceguera y la amputación no traumática en adultos, y nefropatías diabéticas es la mayor enfermedad donde se requiere diálisis renal en los Estados Unidos.
[33] Modelos animales indican las anormalidades a un nivel molecular, causado por la diabetes que incluye defectos en la señalización de leptina, insulina y kisspeptinas.
[37] Se han realizado bastantes estudios observacionales y clínicos para investigar el papel de varias vitaminas en las complicaciones diabéticas,[38][39][40] los resultados arrojados en estos estudios elevaron el papel beneficioso de vitaminas en las complicaciones diabéticas.
[39][60][61] Además de su capacidad antioxidante, la vitamina C se ha propuesto para inducir efectos benéficos sobre la diabetes por otros dos mecanismos.
En primer lugar; la vitamina C puede reemplazar la glucosa en muchas reacciones químicas debido a su similitud en la estructura, por lo tanto, puede impedir la glicosilación no enzimática de proteínas,[45] por lo tanto podría reducir la hemoglobina glucosilada (HbA1c) niveles.
[62][63] Se ha sugerido que la vitamina D puede inducir unos efectos benéficos sobre las complicaciones diabéticas por varios mecanismos.
[40][62] Por último, la vitamina D puede reducir el riesgo de complicaciones vasculares modulando el perfil lipídico.