Asimismo, sirven como plataforma para albergar laboratorios donde se realizan numerosos y prolongados estudios científicos sobre aspectos que pueden ser útiles en otros vehículos espaciales.
[4] El primero en hacer una seria consideración a las estaciones espaciales fue el ruso Konstantin Tsiolkovsky y ya en el siglo XX, aproximadamente dos décadas más tarde el alemán Hermann Oberth.
[4] En 1929 el esloveno Herman Potočnik fue el primero en imaginar una estación espacial con forma de "rueda giratoria" para, por la fuerza centrífuga crear gravedad artificial.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los científicos alemanes investigaron el concepto teórico de un arma orbital basado en una estación espacial.
[5] En 1951, ya instalado en Estados Unidos Wernher von Braun publicó su diseño para una estación espacial rueda giratoria, haciendo referencia a la idea de Potočnik.
El trabajo para concretar la OKB-52 llevaría conjuntamente al programa Almaz y a la primera estación espacial: la Salyut 1.
Hasta ahora esos diseños son solo hipotéticos, y nunca fueron seriamente considerados para emplearlos realmente.
Algunos diseños incluso podrían acomodar a un gran número de habitantes, esencialmente "ciudades en el espacio", donde la gente haría su residencia.
Se proponía buscar la habitabilidad a largo plazo mediante la gravedad artificial y suficiente masa en el espacio para permitir un alto blindaje de radiación.
Por esta razón, los subsistemas son diseñados tomando en cuenta su compatibilidad y acoplamiento con cada uno de los otros.