En la década de los 90 la NASA intentó desarrollar un módulo inflable para la Estación Espacial Internacional llamado Transhab.
Espera que para el 2015 la inversión total haya ascendido a 500 millones.
Para ello adopta diversas medidas: De momento los únicos ingresos que ha generado la empresa son los de los clientes que lanzaron objetos a bordo del Genesis II (programa "Fly your stuff").
El módulo quedó en una órbita aproximadamente circular, a unos 560 km de la superficie terrestre (suficientemente alta para no cayera de nuevo en varios años y permitir así probar el módulo por mucho tiempo) e inclinada 64º.
El módulo, que plegado medía 44 × 16 dm, tardó 15 minutos en inflarse, manteniendo la presión y una temperatura interna de 26 °C.
Bigelow Aerospace había previsto inicialmente lanzar dos módulos de clase Guardian entre los Genesis y el Sundancer.
[7][8] El Sundancer es un módulo que no estuvo previsto en los planes iniciales de Bigelow Aerospace, que iban directamente de los prototipos a escala al diseño definitivo (Nautilus).
El sistema de control ECS iba a ser proveído por la europea EADS Astrium, con un coste muy inferior al que se podía conseguir en los Estados Unidos.
Es un módulo experimental ampliable para la Estación Espacial Internacional está siendo desarrollado por Bigelow Aerospace, bajo contrato con NASA.
A este precio se espera que la estación tenga unos treinta visitantes por año.
Bigelow esperaba que el desarrollo de naves espaciales privadas fuera más rápido de lo que ha sido en realidad, gracias a iniciativas como el Ansari X-Prize.
Sin embargo, la lentitud de los avances en este campo unido a los rápidos progresos de Bigelow Aerospace ha hecho que no exista en este momento transporte privado al espacio.
De momento parece que Bigelow Aerospace intentará comprar naves rusas Soyuz.
Mientras tanto, con el objetivo de acelerar la aparición de ese transporte orbital privado, Robert Bigelow ha lanzado un premio similar al X Prize llamado America Space Prize cuyas reglas son las siguientes: