Complejo de Clitemnestra

Es sabido que se han dado casos de mujeres con complejo de Clitemnestra que utilizan la infidelidad para obtener bienes materiales del cónyuge subyugado (o muerto, prematuramente, debido a somatizaciones producidas por las infidelidades reiteradas).

Las timadoras de Clitemnestra utilizan las pautas o pasos conductuales que se describen en el complejo, -para subyugar, dominar y amedrentar-, pero con el objetivo añadido y premeditado de obtener algún beneficio material.

Las mujeres afectadas por dicho síndrome son fóbicas al amor y recurren a la infidelidad para interrumpir los lazos afectivos que se establecen y crecen dentro de la pareja.

Obviamente, el resultado puede llegar a ser devastador, sobre todo, para la salud del cónyuge engañado y resto de familiares directos (hijos).

En algunas ocasiones, cuando el cónyuge descubre las infidelidades de su pareja afectiva, se producen escenas de gran violencia que le arruinan la vida tanto al propio cónyuge engañado, como a la infiel mujer.

Sin embargo, también algunos machos presentan rasgos conductuales SIC cuando utilizan, reiteradamente, la infidelidad para timar, explotar sexualmente y enriquecerse.

Podríamos hallar la causa del comportamiento enfermo y fraudulento en los machos, en parte, en el fenómeno del machismo, el desprecio al sexo contrario que se transmite de padres a hijos y, también, en la compensación del complejo de inferioridad que experimentan muchos varones.

Muchos de ellos han sido tratados con mucha permisividad o, incluso, han sido estimulados para que sean “bravucones” o pendencieros (a veces, también, por algún padre con rasgos psicopáticos enmascarados).

En cualquier caso, alguno de sus educadores les transmite la idea de que para “triunfar o sobrevivir” hay que pisar a los demás (ya sean hombres o mujeres).

Los muros de la ciudad de Troya .