Además, muchos pedían la sustitución del general Bartolomé Mitre, a quien se culpaba por la pésima conducción aliada de la campaña.
El Duque de Caxías se había percatado del plan paraguayo y estaba preparando un escarmiento a los insolentes jinetes guaraníes.
En las proximidades de Isla Tayí, se encontraba una avanzada paraguaya protegida por un destacamento comandado por los capitanes José González y Pascual Urdapilleta.
Los guaraníes resistieron, recibiendo refuerzos del Mayor Saturnino Viveros, quien se había destacado en la Batalla de Pehuajó, también conocida como Corrales.
[3] Los aliados lanzaron el primer ataque, pero fueron rechazados con una impetuosa carga de caballería, a sablazos.