Para defender la entrada del Potrero, se designó al Capitán José González con 300 hombres, quien una vez en el lugar indicado inició la rápida construcción de una trinchera.
El Mayor Franco fue destinado con 600 hombres para cubrir Laurel, desde donde también podía accederse a Potrero.
Cuando llegaron a las posiciones de la defensa, las fuerzas paraguayas ofrecieron feroz resistencia, pero ante la abrumadora supremacía numérica del enemigo debieron replegarse, no sin antes causar estragos en filas del adversario.
Al día siguiente, el 29, Caxías ordenó el avance en dirección a Tayí.
Esta acción provocó inquietud en López, quien sabía que una eventual ocupación de dicha zona por fuerzas aliadas significaría que quedaría cortada la comunicación del ejército paraguayo vía fluvial.