Lucharon en él las fuerzas paraguayas, al mando del legendario Coronel Valois Rivarola contra los hombres comandados por el también muy respetado Conde de Porto Alegre, Manuel Marques de Sousa.
Los paraguayos se apoderaron de algunas carretas, varias mulas y caballos.
El Conde ordenó masacrar a los intrusos, enviando cinco batallones de infantería y tres regimientos de caballería a la batalla.
[1] Los brasileños persiguieron a los paraguayos hasta los esteros, pero descubrieron que todo se trataba de una emboscada preparada por el Coronel Valois Rivarola.
200 muertos y similar cantidad de heridos tuvieron los aliados, mientras que los paraguayos perdieron sólo 8 a 10 hombres entre muertos y heridos.