El oficial español contando con la superioridad de sus fuerzas, cargó contra ellos pero al perseguirlos, de las primeras casas salió una fuerza considerable calculada por el en trescientos hombres, que en realidad era un escuadrón al mándo del coronel Justo Briceño, el cual desbarató el pelotón realista y lo persiguió hasta el vado del Río Chicamocha, pudiendo solamente salvarse el comandante y cuatro dragones.
Barreiro continuó su movimiento sobre el enemigo hasta los Molinos de Tópaga donde formó la división y esperó largo rato el ataque patriota.
En Gámeza, los 60 hombres del teniente Ascanio fueron atacados sorpresivamente y derrotados completamente por parte de las tropas realistas.
Los Patriotas se replegaron hacia su cuartel en Tasco, la acción había resultado en una victoria parcial para el bando realista.
La infantería patriota tuvo peor suerte según el relato de Barreiro "pues perecieron la mayor parte, dispersándose los que pudieron evitar la muerte o caer prisioneros.