Debido a su magnitud y gran cantidad de grupos satélite logró eludir muchas operaciones policiales y detenciones, por lo que fue uno de los más sanguinarios y simbólicos de la banda.
A él pertenecieron conocidos etarras como 'El Carnicero de Mondragón'(Jesús Mari Zabarte Arregi Garratz) o Txapote.
La banda logró con el paso de los años establecer un opaco entramado de grupos, tanto legales como ilegales ("legales" se refiere a integrantes de la banda no fichados por la policía), que conformaban lo que se denominaba el "Complejo Donosti"..[1] En los años 1997 y 1998 llegó a ser el principal, y en ocasiones único, comando activo,[2] y de hecho, para la década de los años 2000 no sólo había extendido su radio de acción a Vizcaya (los comandos operaban en una reducida zona del mapa, de la que usualmente tomaban su nombre) sino también a Álava, Navarra y La Rioja (además de algunos atentados perpetrados en ciudades como Madrid, Barcelona y otras ciudades fuera del País Vasco).
La historia del comando Donosti a lo largo de su periodo de actividad incluye sucesivas desarticulaciones y reorganizaciones.
Las más importantes son las siguientes:[3][4][5][6] A pesar de la complejidad de atribuir con seguridad a este comando todos los delitos cometidos, se considera probada su participación en los siguientes:[6][12]