[3] Los agentes intentaron repeler la agresión disparando con sus pistolas reglamentarias, pero no lograron acertar a sus asaltantes, que contaban con la ventaja del terreno elevado.
Dos de los policías, Jesús Ordóñez Pérez y Juan Seronero Sacristán, fallecieron en el acto, mientras que los tres restantes, Alfonso López Fernández, Antonio Cedillo Toscano y Juan José Torrente Terrón, recibieron heridas de gravedad.
La mayoría de los diarios autonómicos lamentaron el atentado, con Deia señalando el voto a Herri Batasuna como un apoyo a ETA y Tribuna Vasca criticando en particular la ejecución de Cedillo, argumentando que «ni en las guerras más crueles se asesina al adversario herido».
El miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE Javier Solana agregó incluso que su partido no negociaría con la organización terrorista.
[6] Fuentes policiales identificaron a Manuel Urionabarrenechea, alias «Manu», como uno de los principales organizadores del atentado.
[7] Había sido ya arrestado en 1979, acusado de proporcionar información a ETA,[8] pero acabó siendo puesto en libertad.
Sin embargo, cuando intentaron detenerlos, el hombre reconocido como «Manu» sacó un arma y se produjo un tiroteo.
Este sospechoso logró escapar secuestrando un automóvil, mientras que Teodoro Julián Mariscal y un guardia civil resultaron heridos.