Colossus

Las máquinas Colossus fueron los primeros dispositivos calculadores electrónicos usados por los británicos para leer las comunicaciones cifradas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.

El prototipo, Colossus Mark I, entró en funcionamiento en Bletchley Park en febrero de 1944.

Colossus comparaba dos flujos de datos, contando cada coincidencia basada en una función programable booleana.

Colossus se desarrolló debido a un proyecto anterior que produjo una máquina comparadora opto-mecánica llamada «Heath Robinson».

Se sabe que varios científicos norteamericanos vieron funcionar a Colossus en visitas secretas a Bletchley Park después de la guerra, pero el Gobierno británico vetó toda la información sobre la máquina durante 30 años.

Las razones no fueron solo militares, sino también políticas, pues se sabe que hubo al menos un bombardeo alemán a una ciudad inglesa que pudo haberse evitado gracias a Colossus, pero que se dejó proceder (a costa de un sinnúmero de muertes) para proteger uno de los secretos mejor guardados durante la Segunda Guerra Mundial.

La Mark 1 tuvo éxito en su primera prueba con un mensaje real cifrado en enero de 1944.

La máquina Colossus número once se terminó justo al final de la guerra.

Ambos modelos eran programables usando interruptores y paneles acoplados que la máquina Robinson no tenía.

La noción de una computadora como una máquina de propósito general, y no como una gran calculadora dedicada a resolver problemas difíciles pero singulares, no se destacó hasta unos años después.

Colossus fue la primera máquina que combinaba su funcionamiento digital, parcialmente programable y electrónico.

Muchos identifican a Turing como la figura clave del diseño de la máquina.

Lee dijo que "la influencia de Turing en el desarrollo de Colossus es reconocida", y en un artículo sobre Flowers, Lee se refirió a Colossus como "la máquina cripto-analítica diseñada por Alan Turing y otros".

Además, este último estaba en Estados Unidos durante el período crítico de los inicios de 1943 cuando Flowers propuso su idea a Newman y elaboró el diseño del Colossus en papel.

Flowers enfatizó en una entrevista que Turing "no hizo ninguna contribución" en el diseño del Colossus.

A Newman le ofrecieron un OBE, un Orden del Imperio Británico, por su contribución en la derrota de Alemania, pero lo rechazó, remarcando a sus ex-colegas de Bletchley Park que él consideraba la oferta grotesca.

Flowers describió sus reacciones:"Cuando al terminar la guerra me dijeron que Colossus debía mantenerse en secreto indefinidamente, naturalmente estuve decepcionado.

No tenía ninguna duda, una vez ya había triunfado, de que Colossus era un descubrimiento histórico, y su publicación habría colocado mi nombre en círculos de científicos e ingenieros -una convicción confirmada por la acogida pactada a ENIAC, el equivalente americano hecho público una vez terminó la guerra.

Churchill mandó destruir el Colossus, lo cual representó un terrible golpe para la ciencia y la industria británica.

Hasta los 70, muy pocos sabían que la computación electrónica se había utilizado exitosamente durante la Segunda Guerra Mundial.

Las autoridades británicas dijeron a Flowers que 'la descripción técnica de las máquinas como el Colossus' se podía dar a conocer, pero no podía revelar ninguna información sobre 'las funciones que realizaron'.

También se le permitió describir algunos aspectos de Tunny, pero había una prohibición general sobre decir nada en relación con 'las debilidades que nos llevaron al éxito'.

Estos habían sido enviados a Washington durante la guerra por parte de oficiales estadounidenses estacionados en Bletchley Park.

Introduciendo los diferentes programas en la memoria, la máquina podría lograr solucionar cualquier tarea algorítmica.

No fue hasta la llegada del Colossus que el sueño de construirla se hizo cada vez más posible.

Incluso en medio del ataque a Tunny, Newman estaba pensando en la máquina universal de Turing.

Hay una pequeña duda de si hacia el año 1944 Newman ya se había decidido firmemente a probar a construir la máquina universal de Turing utilizando tecnología electrónica.

Hacia finales de la guerra, Turing se había formado a sí mismo sobre ingeniería electrónica.

Un modelo piloto del ACE hizo funcionar su primer programa en mayo de 1950.

[7]​ Una réplica del Colossus Mark 2 se comenzó a construir por un equipo liderado por Tony Sale.

Una máquina cifradora Lorenz SZ42 con sus cubiertas retiradas en el National Museum of Computing en Bletchley Park
Las máquinas Lorenz SZ tenían 12 ruedas, cada una con un número diferente de levas (o "pines").
Número de rueda 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Nombre de rueda en BP [ 1 ] ψ 1 ψ 2 ψ 3 ψ 4 ψ 5 μ 37 μ 61 χ 1 χ 2 χ 3 χ 4 χ 5
Número de levas (pines) 43 47 51 53 59 37 61 41 31 29 26 23
Levas en las ruedas 9 y 10 mostrando sus posiciones elevadas (activas) y bajadas (inactivas). Una leva activa invertía el valor de un bit (0→1 y 1→0).
Recreación de un Colossus Mk II
Computadora Colossus, Bletchley Park.