Colmado flamenco

[1]​[2]​ Históricamente, ha compartido cierta identidad con otros “templos flamencos” como el primitivo café cantante, o ya a partir de la década de 1960,[3]​ el tablao.

Un conjunto cuya relevancia universal fue reconocida en 2010 por la UNESCO al inscribirlo en su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

[4]​ Entre los más populares de Madrid,[5]​ destacaron Villa Rosa y Los Gabrieles.

Varios estudios –y en especial los publicados por Blas Vega en el inicio del siglo xxi, han recopilado información sobre los numerosos y variopintos establecimientos de muy diferente rango y condición que acogieron en sus locales y sus largas noches la rica herencia flamenca no solo madrileña sino llegada de toda España.

[9]​ De entre todos ellos, destacaban según Blas Vega, el mencionado Villa Rosa (que tuvo una ampliación en un palacete de la Ciudad Lineal) y a pocos metros en la misma calle Nuñez de Arce, Casa Gayango,[a]​ abierto ya en 1932, pero que tuvo su periodo dorado entre 1960 y 1980, y donde además de todos los grandes del flamenco, se daban cita, escritores, pintores, cineastas, periodistas, diplomáticos, aristócratas y «gente del toro».

Fachada principal del ‘colmao’ Villa Rosa en el n.º 17 de la calle de Núñez de Arce, junto a la plaza de Santa Ana , en el casco histórico de Madrid.