Además, dentro de una misma altitud, hay factores que pueden determinar varios climas, como la orientación de ladera respecto al sol (solana y umbría) o respecto al viento (sotavento y barlovento).
La orientación con respecto a los vientos dominantes y el sol es de transcendencia vital (ver efecto foehn).
La segunda y tercera proporción son las referencias para una masa de aire que está ascendiendo en la atmósfera.
Se puede producir en un mismo lugar a lo largo del tiempo, o por los cambios que introduce en el clima la altitud de una montaña.
Este hecho hizo creer a muchos geógrafos y naturalistas que el clima observable en altura, en una montaña cualquiera, era reflejo local de la variedad climática latitudinal.
Los pisos altitudinales menores pueden ser nubosos y los más altos de baja humedad atmosférica.
La altura máxima es mayor que en otras latitudes, pudiendo ser habitable hasta cerca de los 4000 o 5000 metros sobre el nivel del mar.
Se caracteriza por una corta oscilación térmica anual, por esto, la temperatura media anual es una medida climática considerada más importante que las medias mínimas o máximas, y por la misma razón no existen climas continentales en la zona intertropical.
El más extendido es el siguiente: Clasificado como H, corresponde al clima polar (E) situado en las regiones de alta montaña.