Clericis laicos es una bula promulgada por el papa Bonifacio VIII el 24 de febrero de 1296, cuyo título proviene de las primeras palabras con que se inicia el documento: Clericis laicos infestos oppido tradit antiquitas («Es una antigua tradición que los laicos sean absolutamente contrarios a los clérigos»).Bonifacio VIII envió la bula Clericis laicos a estos legados para que la publicaran en Inglaterra y en Francia, aun cuando el decretal era dirigido a todas las autoridades políticas de la cristiandad.La pena de excomunión y deposición alcanzaba también a los clérigos que aceptasen el pago del tributo.Como reacción ante Clericis laicos, Felipe el Hermoso prohibió que ningún diezmo o dinero fuera enviado a Roma e impidió la publicación de la bula.Esto condujo a que en 1297, el obispo Roberto Winchelsey excomulgara al monarca.