Claus Peymann
En su época de director del TAT de 1965 a 1969 Peymann estrenó entre otras las primeras obras del entonces desconocido Handke: las ya legendarias Publikumsbeschimpfung (Insultos al público) (1966), Kaspar (1968) y Das Mündel will Vormund sein (El pupilo quiere ser tutor) (1969).[3] Durante los cinco años de actividad en Stuttgart Peymann puso en escena entre otras obras: Los bandidos (Schiller) (1975), Los justos (Camus) (1976), Fausto, I y II e Ifigenia en Táuride (ambas Goethe) (1977), Immanuel Kant (Bernhard) (1978), Tres hermanas (Chejov) (1979), Vor dem Ruhestand (Ante la jubilación) (Bernhard) (1979).[4] Peymann abrió su teatro a los autores contemporáneos, no sólo alemanes, y él mismo dirigió numerosas piezas de Bernhard: Der Weltverbesserer (El reformador del mundo) (1980), Am Ziel (En la meta)(1981), Der Schein trügt (Las apariencias engañan) (1984), con Traugott Buhre y Bernhard Minetti en los personajes centrales de dos actores venidos a menos, Der Theatermacher (El teatrero) (1985).Como ya ocurrió en Stuttgart los colaboradores y actores de Bochum le siguieron al completo a Viena.Peymann fue venciendo resistencias con magníficos espectáculos a partir de los inaugurales Ritter, Dene, Voss (Bernhard) (1986), previamente estrenado en el Festival de Salzburgo, Ricardo III (Shakespeare) (1987) con Gert Voss de protagonista, y el muy polémico Heldenplatz (1988), en cuyo estreno tuvieron que salir los antidisturbios para calmar a los que protestaban ante el teatro contra Thomas Bernhard y su visión pesimista del reciente pasado histórico austriaco.Sin embargo Peymann al que algunos acusan de hacer un teatro "museal" sigue apostando por un teatro basado principalmente en el texto, en obras clásicas y actuales, en un equipo estable de actores y colaboradores.