Cine clásico

En segundo lugar, en un sentido técnico, la expresión "cine clásico" hace referencia al cine que es resultado de utilizar las estrategias cinematográficas establecidas en la tradición estadounidense durante el periodo comprendido entre las décadas de 1900 y 1960.

Emplea siempre los mismos recursos tradicionales, sin introducir elementos rupturistas, a diferencia del cine independiente (el cual se vuelve más individual).

El cine clásico pretende ante todo construir una narración que simule ser lo real, dejando oculta la naturaleza del relato.

La estructura narrativa está organizada secuencialmente, de tal manera que la historia y el discurso coinciden puntualmente.

El historiador de cine Diego Moldes ha recogido de la tradición historiográfica cinematográfica la siguiente terminología cronológica: "Para el criterio cronológico del historiador del cine, la terminología adecuada es la que sigue.

Constituyen una codificación del lenguaje cinematográfico con la que se pretendía que el mundo ficcional propuesto por los filmes ofreciera coherencia interna, causalidad lineal, realismo psicológico y continuidad espacial y temporal.

No es necesario que el mismo haya adquirido algún conocimiento previo relacionado con la temática del filme para poder comprenderlo.

Al  respetarse estas nociones básicas, el espectador tiene total control sobre las dimensiones y el espacio de la escena.

Fotograma de Marcello Mastroianni y Anita Ekberg en el largometraje La dolce vita , una de las películas más representativas del cine clásico.
Fotograma de Toshirō Mifune en el largometraje Los siete samuráis (1954).
Cartel publicitario del largometraje Casablanca (1942).
Fotograma de Cary Grant y Priscilla Lane en el largometraje Arsenic and Old Lace .