Por definición un saros son 223 meses sinódicos (S) (periodo de una Luna nueva a la siguiente).
[3][4][5] En el Almagesto de Claudio Ptolomeo (100- c. 170), está registrado en capítulo 6 del libro IV el eclipse lunar total más antiguo observado y por los babilonios, seguramente la observación realizada desde un Zigurat u observatorio astronómico de aquella época, y con fecha el 19 / 03 / 721 a. C.[6] En el capítulo 2 del Almagesto, Ptolomeo también expone una breve explicación, histórica, sobre el origen del ciclo de saros.
Así lo afirma Eusebio de Cesarea (275-339) en su libro Crónica, donde menciona por primera vez la palabra griega σάρος (saros).
Estas se deben a la anomalía media o ángulo que la Luna forma por el perigeo.
Por fortuna un múltiplo del mes anomalístico (A) está cercano al saros: Es una suerte que un múltiplo común de S, D y A tan perfecto ocurra prácticamente al cabo de 18 años 11 días y 8 horas, por lo que la Tierra está prácticamente en el mismo punto de su órbita, es decir, a la misma distancia del Sol, haciendo las circunstancias aún más similares.
Los eclipses de Sol son 14 parciales y 28 centrales (totales, anulares o mixtos).
Actualmente estamos en unos saros pobres (no alcanzan la media) y los próximos todavía lo serán más.
Con el transcurso del tiempo evolucionan alcanzando la media y luego la sobrepasarán, todo ello con un ciclo de unos 600 años.
[cita requerida] Después de un eclipse solar o lunar dado, pasados 9 años y 5,5 días (medio saros) se producirá un eclipse que es lunar en lugar de solar, o viceversa.