Se conoce como materia de Troya a un tema literario del mundo medieval occidental que alude no sólo a los hechos bélicos relativos a la destrucción de Troya, sino también a la historia, la política, la cultura, y las costumbres de la Antigua Grecia, y, de manera especial, a su mitología.
En cuanto a la Eneida, la otra gran fuente clásica sobre el tema, era poco asequible para los lectores comunes del Medievo, que se alejaban cada vez más del latín clásico y se entendían mejor con la lengua sencilla de Dictis y Dares.
Por lo tanto, ante el ciclo troyano, los autores medievales podían adoptar tres posturas: La reconstrucción más importante e influyente de esta materia argumental la constituyen las Sumas de Historia troyana, que son una versión miscelánea en la que se han integrado las fuentes que en el párrafo anterior hemos denominado "heterodoxas" con extraordinaria habilidad y que son trabajadas con procedimientos similares a los alfonsíes (al menos en lo que afecta al cotejo de varios relatos en busca de la verdad).
De hecho, es clara la influencia de la General estoria en dos aspectos: Los 253 capítulos de las Sumas articulan nueve líneas argumentales que Fernando Gómez Redondo agrupa así: A.
Guerra de Troya: C. Materia de Roma: D. Historias diversas: En cualquier caso, no debe creerse que este texto es un fenómeno aislado en la literatura medieval española, ya que unos años antes se había redactado la Historia troyana polimétrica, además de los resúmenes que sobre esta materia se incluyeron en la General estoria y en el Libro de Alexandre.