[4] A pesar de haber perdido toda característica tropical, el ciclón Xynthia experimentó un proceso de ciclogénesis explosiva a su paso por Madeira en su avance hacia el este reduciendo drásticamente la presión del sistema.
En total más 50 personas perdieron la vida y otras 12 continúan desaparecidas.
Según sus previsiones, el ciclón seguiría una trayectoria suroeste-noreste profundizándose notablemente a su paso por Madeira, afectando a las Islas Canarias, el litoral atlántico y el interior peninsular hasta su salida al mar Cantábrico.
Además, varios ayuntamientos suspendieron eventos al aire libre programados para el fin de semana.
[10] El Puerto de Bilbao anunció que algunos barcos deberían situarse en alta mar ante la llegada del ciclón.
[12] Fue la segunda vez que Météo-France emitía una alerta roja por el viento en su historia.
[13] En Paredes, situado al norte de Portugal falleció un niño tras caerle encima un árbol por efecto del viento.
François Fillon, primer ministro galo, calificó la situación provocada por la tormenta de "catástrofe nacional" mientras que el ministro del Interior, Brice Hortefeux, declaró por su parte que el número de muertos puede estar situado entre los 50 y los 60.
[16] El aumento del nivel del agua provocó el desprendimientos de los pantalanes de atraque en diversos puertos deportivos (incluyendo Minimes en La Rochelle,[17] y Les Sables d'Olonne), haciendo que se agrupasen y derivasen al mismo tiempo que los barcos amarrados a ellos, e incluso pasando por debajo de los mismos.
Los barcos más pequeños que se encontraban anclados han sido arrojados a la orilla causando daños en los cascos y quillas.